viernes, 2 de noviembre de 2007

Música en Francia

Los rasgos sobresalientes de la música francesa son, por una parte, claridad y concisión y por otra, reservada y mesurada. Es una música que desde hace mucho tiempo se mantiene bastante alejada de sus orígenes populares y folklóricos, basándose más en el instinto que en los sistemas.
A continuación mencionaré algunos datos de la música en este país a lo largo de su historia.


Edad Media. Como ocurre en la mayoría de los demás países europeos, las fuentes no se conocen bien, mas puede considerarse que son, por un lado, fuentes religiosas (canto llano), y por otro, fuentes profanas (canciones populares). Existía entre los francos una liturgia galicana, pero Carlomagno unificó la cuestión imponiendo en todas partes el canto romano de Gregorio I. Los tropos y secuencias se extendieron en el s. XI gracias a las abadías de Jumiéges y Saint Martial de Limoges. Respecto a la música profana de los galos, no se sabe nada: los primeros testimonios históricos subsistentes datan asimismo del s. XI, canciones de trovadores y troveros, cantares de gesta que reflejaban las costumbres de la sociedad feudal y caballeresca (v. IX). Del s. XII al XV se asiste al nacimiento y difusión de la polifonía vocal a partir del discantus y del organum. El primer centro importante del s. XII y a lo largo de todo el XIII es la escuela de Nuestra Señora de París, que cuenta con maestros como Léonin y Pérotin. En cuanto a la música religiosa, surge el motete a varias voces. Otro tanto sucede con los rondós de Adam de la Halle en el terreno profano. En el s. XIV la polifonía se enriquece con refinamientos gracias a Guillermo de Machaut (autor de la primera misa unitaria), refinamientos que conducirían a una especie de amaneramiento, l'Ars nova, que ilustra Philippe de Vitry. Durante el s. XV, dada la importancia política de Borgoña, la escuela franco-flamenca es la que prosigue la difusión polifónica con Ockghem, Obrecht y Josquin Des Prés.

Renacimiento. La unidad y la centralización política, el desarrollo de la burguesía, las guerras religiosas, el invento de la imprenta musical y el despertar de una renovada filosofía humanista de la Antigüedad, son los factores que entonces repercuten en la música en forma de dos fenómenos esenciales: progresión de la música profana vocal e instrumental y una mayor lentitud en la música religiosa. El s. XVI es, sobre todo, el de la canción polifónica: los grandes maestros «cantores» del Renacimiento (Janequin, Claudio el /oven) y sus discípulos adoptan un estilo claro, conciso, directo, libre de las sutilezas de escritura del período precedente, carácter éste que contribuye a difundir el amor por la canción entre un vasto público; la oferta y la demanda se estimulan recíprocamente y la producción aumenta de manera considerable. Son canciones generalmente alegres, con frecuencia galantes, a veces atrevidas, con textos pertenecientes a los mejores poetas de la época. Muchas de estas canciones están escritas sobre ritmos de bailes populares (canciones para baile); ahora bien, el juego de los instrumentos se extiende también entre la burguesía, y estas canciones no tardan en transcribirse para conjuntos instrumentales: es el nacimiento de las suites de bailes, antecesoras de las futuras sonatas, sinfonías y en general de toda la música instrumental que se desarrollaría en el siglo siguiente.En la corte tiene lugar el mismo fenómeno: aparte de la capilla, en 1535 el rey crea un cuerpo de música vocal e instrumental profana que será dirigido por un superintendente de la música de la cámara. En esta ola de paganismo, la música religiosa católica se va dando al olvido, llegando incluso a sufrir la influencia de la canción (misas sobre canciones). En cambio, surge la música religiosa protestante: a los salmos, recién traducidos al francés, les ponen música los compositores de la religión reformada. A fines de siglo se presenciaría el fenómeno, en apariencia paradójico, de que para luchar contra la frivolidad de esas «locas canciones», los católicos de la Contrarreforma preconizarían, como los protestantes, un movimiento en favor de la austeridad y la gravedad, movimiento hacia la música mística que se desarrollaría en el siguiente siglo.

Periodo clásico. Cubre los s. XVII y XVIII. El estilo de toda la música francesa está caracterizado por la grandeza de los Borbones. La vida y las fiestas de una corte centralizadísima darían origen a dos formas menores que alcanzarían considerable importancia: el aria de corte y el ballet de corte. Con Lully, estos dos géneros se ampliarían y unirían para dar nacimiento a la ópera.
Durante todo el s. XVII la música teatral francesa es objeto de un constante reproche por parte de los mismos franceses: su acompasada frialdad y su falta de verdadera emoción. Esto induciría a ciertos músicos a introducir la influencia italana, a lo que Lully, campeón del clasicismo francés y dictador de la música, se opondría hasta su muerte. Mas apenas ocurrida ésta (1687), M. A. Charpentier y Campra, partidarios del italianismo, triunfan en sus propósitos; se inicia una disputa que duraría todo el s. XVIII y alcanzaría su punto álgido en la época de J. Ph. Rameau, nuevo defensor del clasicismo francés, al que se oponen todos cuantos aplauden La serva padrona de Pergolesi y a los que se llama Bufones. Es la famosa Guerra de los Bufones, en la que toma parte todo el país y en la que los enciclopedistas (Rousseau, Diderot, etc.) se pronuncian en favor de la ópera italiana. Sería un extranjero quien pondría fin a ella, Ch. W. Gluck, imponiendo una tercera verdad: una ópera ni francesa ni italiana, sino una ópera «humana» y «afín a la naturaleza», de carácter internacional. En este sentido comienza su reforma dramática en París, reforma que sería interrumpida por la Revolución.

Aparte de las luchas estilísticas e intelectuales así libradas durante casi dos siglos en el terreno de la música profana, particularmente en el de la ópera, conviene precisar que en la música puramente instrumental los problemas eran los mismos respecto a la invasión de la sonata, la sinfonía y el concepto italianos; pero se resolvieron con más facilidad gracias a músicos tan sensatos como Couperin, quienes propugnaron «los gustos reunidos», es decir, una síntesis de los estilos francés e italiano.

Ningún incidente, en cambio, perturba la marcha, bastante tradicional, de la música religiosa, que mantiene el grandioso estilo característico de lo que se llama el «estilo versallesco», principalmente representado por el gran motete para solistas, coro y orquesta (Lully, Lalande, Couperin, Rameau). Se asiste asimismo a una edad de oro del órgano que culmina en los más grandes maestros de este instrumento, Couperin, Grigny, Marchand. Igual sucede en lo que concierne al clavecín, que de Chamboniéres a Rameau, pasando por Couperin, alcanza entonces las más altas cimas de su historia. En el terreno de la teoría debemos señalar una fecha: la de 1722, año en que Rameau publica su Tratado de la armonía, primera codificación de la armonía moderna, de eco internacional.

Siglo XIX. No se puede hablar propiamente de una escuela romántica francesa; durante el periodo romántico todos los grandes músicos de París son extranjeros: Bellini, Meyerbeer, Chopin, Liszt, etc. Tan sólo hay un francés de envergadura, Hector Berlioz, cuyo nombre puede parangonarse dignamente con los de Víctor Hugo o Delacroix. Contaminada por la ópera italiana, la música religiosa está en plena decadencia. Si se exceptúa el genio revolucionario de Berlioz, toda la música francesa se halla en crisis. Gounod y Bizet intentan superar esta crisis y hacer resurgir un arte francés digno, cosa que sólo se conseguiría en el terreno de la música instrumental con César Franck y su escuela.

Principios del siglo XX. La primera mitad del s. XX se caracterizará por sus grandes cambios en cadena. Con una primera generación -Fauré, Debussy, Ravel- se asiste a una liberación de las formas tradicionales, y, sobre todo, a una importante emancipación del lenguaje armónico. Con la generación de «entre las dos guerras» -en particular con los músicos del Grupo de los Seis, especialmente Milhaud, Poulenc, Honegger y Auric-, continúa la liberación precedente con objetivos antirrománticos y antiimpresionistas. Hacia 1936, los grupos del Tritón y de La joven Francia -Messiaen, Jolivet- prosiguen a su vez la renovación del lenguaje musical. Por último, la generación que tiene 20 años al terminar la II Guerra mundial (Boulez) precipita esta renovación y encuentra una solución francesa al sistema serial weberniano. También con esta generación asistimos al nacimiento de la música electroacústica (Pierre Henry) y a la estocástica (Xenakis).

Música popular. Muy rica y diferenciada según las provincias, la música popular francesa no ha sido realmente objeto de serios estudios hasta principios del s. XIX. Dicha labor, que sigue ininterrumpida, no ha conseguido hacer de la música popular una materia viva, como ha ocurrido en otros países europeos. Esta música no interesa absolutamente nada al público, y muy poco a los músicos; sólo es materia para especialistas.

El cine en Inglaterra


Inglaterra tiene una de las industrias cinematográficas más importantes de Europa. El último éxito de producción inglesa es The Queen, candidata a los oscar 2007, protagonizada por la siempre fantástica Helen Mirrer(La sombra de un secuestro). Pero no nos vamos a centrar únicamente en este gran éxito del cine europeo de los últimos años sino que vamos ha hacer un interesante recorrido por los mejores actores del cine ingles. En 1989 nace en Londres el gran cómico Charles Chaplin, el que puede considerarse como uno de los genios del cine de todos los tiempos, grandes obras maestras como "Tiempos modernos", "El Chico" o "El gran dictador" se convirtieron en grandes referentes de la lucha social de entonces. Tras este salto al pasado vamos a volver a los artistas ingleses de la actualidad, empezaremos por el oscarizado Sir Ben Kingsley actor ingles que ha protagonizado grandes éxitos como Gandhi, Los fisgones, ¿De que planeta vienes?, Inteligencia Artificial, Thunderbirds, Sospechosos cero, El sonido del trueno, Oliver Twist, La lista de Schindler... ganador de un Oscar y dos nominaciones, además de nominado a 5 globos de oro de los cuales ganó dos, ganador de un premio Bafta y nominado a otro,y considerado el mejor actor europeo del 2001 por su película Bestia Salvaje. Aunque me gsutaria dejarlo para el final como el "más grande" prefiero hablar ahora de él para seguir un cierto orden cronológico, en 1933 nace el fantástico rey del cine Maurice Joseph Micklewhite, Jr convertido más tarde en Sir Michael Caine protagonista de Shiner, El cuarto protocolo, El truco final y una infinita lista de grandes éxitos, este actor británico consiguió su primer oscar con "Hanan y sus hermanas" de Woody Allen y el segundo con Las normas de la casa de sidra, su última nominación fue con un film americano llamado "El americano impasible" acompañado por el siempre genial Brendan Fraser. También ha sido galardonado con numerosos globos de oro, entre ellos el de mejor actor por Jack el destripador.
Siguiendo esta linea de grandes actores nos centramos en el reconocido actor británico Alan Rickman, el actor de "La isla de la niebla" y "El beso de Judas" protagonizó en el 2003 la mejor comedia inglesa de todos los tiempos "Love actually", esta fantástica comedia fue un tremendo éxito en Inglaterra así como en todo Europa, con un reparto espectacular que consiguió reunir a lo mejor de cine ingles, empezando por el estupendo Hugh Grant(Cuatro bodas y un funeral), Emma Thomson( Que también trabajó con Rickman en "El beso de Judas"), Laura Linney(Kinsley), el genial actor Liam Nesson(La misión), el cual para mi gusto es el mejor sin ninguna duda de toda la película junto con el fantástico Rowan Atkinson(más conocido como Mr Bean) además del curioso Bill Nighty(Piratas del Caribe 2). Es tan grande el cine ingles y son tantas las estrellas que en el relucen que podríamos estar hablando de él toda una semana, pero vamos a finalizar nombrando a otros dos grandes actores ingleses. El primero es un actor ingles, destacado internacionalmente su nombre es Daniel Craig y es el último James Bond, con una sola película ha conseguido superar a buena parte de sus antecesores en ese papel, consiguiendo que Casino Royale se convierta en una de las mejores películas del espía ingles. También a interpretado muchos roles muy diferenciados como el de asesino en Munich o el de enfermo mental en The Jacket, además de papeles secundarios en oscarizadas películas como Camino a la perdición. Y como último actor ingles a destacar tenemos a Clive Owen el protagonista de Plan Oculto, Sin City, Sin control y la insuperable Closer es el rey en la nueva generación de actores ingleses y puedo decir convencido que se convertirá en el sucesor de los grandes actores de este país.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Deportes en INGLATERRA

Esta semana nos vamos a centrar en el fúbol inglés



Fútbol

Inglaterra es el lugar de nacimiento del deporte más popular del planeta: el fútbol.
Sus orígenes se remontan a finales de la Edad Media (aunque hay teorías que dicen que surge como unos festejos entre pueblos -en ocasiones muy violentos- ,con motivo de la caída del Imperio Romano en el s.III, conocidos como mob football). En esa época, se juegan en las Islas Británicas unos juegos de equipo
conocidos como códigos de football y que darán lugar a deportes como el rugby, el fútbol americano, el fútbol australiano o el fútbol gaélico.

Representación del mob football


A partir del s.XIX, se dan los primeros pasos para la creación del deporte actual (con influencias de deportes como el calcio fioretino). La Universidad de Cambridge se reunió con representantes de distintas universidades para crear un reglamento común en 1848 -Código de Cambridge-, en el cual, por ejemplo, se prohibía jugar con las manos. Posteriormente surge
el Código de Sheffield (1857) que tendría vigencia hasta 1878 (se incluían saques de banda, tiros libres, saques de esquina...).
Sin embargo, se toma como referencia del surgimiento del fútbol actual 26 de octubre de 1863, cuando
Ebenezer Cobb Morley inició una serie de 6 reuniones entre 12 clubes de distintas escuelas londinenses con el objetivo de crear un código de football universal y definitivo, que tuviera la aceptación de la mayoría. Finalizadas las reuniones, el 8 de diciembre, 11 de los 12 clubes lograron el consenso para establecer 14 reglas del nuevo código, el cual recibiría el nombre de fútbol asociación (association football en inglés), para diferenciarlo de otros códigos de la época. Solo el club Blackheath se negó a la creación de estas reglas, que más tarde se convertiría en uno de los creadores de otro famoso deporte, el rugby. Junto a la creación del nuevo código se creó la Foootball Association, órgano que rige hasta la actualidad el fútbol en Inglaterra.


Final de la FA Cup en 1883, ganada por el Blackbun Rovers (2-1 al Old Etonians)


A partir de entonces, surgen los primeros partidos internacionales (el primero fue entre Inglaterra y Escocia) y, posteriormente, la
FA Cup (1871-1872) y, más tarde, la Football League (la primera edición, en
la temporada 1888-1889, la ganó el Preston North End Footall Club).
Desde 1992, la Football League es el equivalente a la 2ª división española (debido a un litigio que surgió por la explotación de los derechos televisivos de los equipos de primera división inglesa, emtre otros problemas). Hoy en día , la máxima competición liguera británica es
FA Premier League.

En sus catorce años de vida, la FA Premier League sólo ha sido ganada por cuatro equipos: el Arsenal (en 3 ocasiones: 1997-98,2001-02 y 2003-2004) , el Blackburn Rovers (en 1 ocasión, en la temporada 1994-1995), el Chelsea (en 2 ocasiones, las temporadas 2004-05 y 2005-06) y el Manchester United (9 veces campeón de la Premier: 1992-1993, 1993-94, 1995-96, 1996-97, 1998-99, 1999-2000, 2000-01, 2002-03, 2006-07). Hoy en día es considerada una de las mejores competiciones nacionales de clubes del mundo (junto con la Liga española y el Calcio italiano), teniendo a muchos de los jugadores referencia del fútbol mundial.


Cristiano Ronaldo, Cesc Fàbregas, Frank Lampard y Didier Drogba,
actuales jugadores de la FA Premier League